Otro día soleado, pero con una brisa demasiado fresca - me he tenido que volver del río, porque ya se me empezaba a caer el moquillo, y lo último que necesitas en este trabajo es tener un resfriado. Así que volví a casa y me saqué una silla al balconcito, y he estado todo el día tomando el sol, mientras Toni se vicia a la serie de Fringe - se ha quejado de que le duele todo el cuerpo de estar todo el día tumbado... Creo que necesitamos apuntarnos al gimnasio YA.
Ayer fuimos a nuestra primera fiesta Ryanera, por el cumple de una compañera azafata. Hicimos una paellita y nos llevamos una botella de cava español, que compramos por el módico precio de 11 euros. La misma botella probablemente cuesta 0,60 céntimos en Carrefour. Tuvimos un par de contratiempos con el transporte público - uno de los conductores de bus se negó a llevarnos, dijo que sólo recogía a pasajeros, que no nos podíamos apear excepto en el aeropuerto... Le suplicamos, diciéndole que teníamos un compromiso y que teníamos que estar ahí a las 9, a lo cual contestó plácidamente: "Ese no es mi problema". Para volver de la fiesta fué aún peor, el conductor ignoró por completo nuestros saltos y demás señales corporales indicando que se parara, y prosiguió su camino dejándonos de lado, corriendo tras el maldito autobús.
No comments:
Post a Comment